Paseos

Paseo a San Buenaventura - Canta

El Viaje empezo a las 4:30 am, donde nos despertamos y alistamos para salir rumbo a San Buenaventura, en la provincia de Canta; felizmente que mi papá nos hizo el taxi hasta el km 22 en Carabayllo, donde salen los autos colectivos rumbo a Canta.

Llegamos a la agencia promedio de las 6:00 am y tomamos un colectivo que cobra S/ 15 soles a Canta, ya sentaditos solo había que disfrutar la ruta; Ahora que la pista esta nueva los autos corren y de esta forma llegamos promedio de las 7:30 am a Canta, pero teniamos que esperar que pase el Lechero (así le dicen porque es una minivan que va a San Buenaventura por las mañanas a comprar leche a los pobladores) pero la otra opción es ir en moto taxi que te cobra S/ 15 soles todo, pero para ahorrar gastos, esperamos al Lechero que cobra por llevarte S/ 3 soles.

Como aún era temprano había la oportunidad de comprar cositas para llevar en especial para el desayuno y de todas maneras llevar mi pan de leña (pan hecho a leña) de rico sabor.

Llegamos a San Buenaventura al promediar las 8:30, listo para desayunar, estos son viajes muy especiales, porque aparte de relajarnos y distraernos visitamos a mi Mamá Juana Badillo Aliaga (mi abuelita).

Después del almuerzo nos fuimos a las Cataratas de San Buenaventura que está a media hora a pie del pueblo y la mayor parte del camino es pura carretera, aunque son ya varias veces que hemos ido a este lugar, no es la forma que siempre la encuentras sino con que ojos la mires, y cada vez que vamos con mi amorcito siempre es algo nuevo por mas que ya la hayamos visitado antes.

Es justo allí en la catarata donde se me nació la idea de visitar Cushpa (Sitio arqueológico del lugar) ya que hace años la conocimos de manera rápida; y así al llegar a casa planeamos todo para salir temprano al día siguiente.

Salimos del pueblo promedio de la 7:30 am, no tan temprano como habíamos pensado porque estábamos cansaditos pero igual ya enrumbados hacia Cushpa, de provisión llevamos agua y comida para el almuerzo, aunque el sol estaba muy fuerte igual no nos iba a vencer.

La caminata desde el pueblo al Sitio arqueológico Cuhspa son aproximadamente 2 horas y media a un paso regular, pasando por los lugares conocidos como Jircan, Coto, Quipacocha, Moyolina, la pampa extensa de Lacua, hasta llegar a la Cruz lomera, donde nos detuvimos a descanzar y refrescarnos, tanto para nosotros como para las mascotas que no siguieron de mi abuelita, dos perritos.

Desde este punto se puede apreciar a la  ciudad de Canta en todo su esplendor, una fotito para el recuerdo.


Una fotito juntitos para apreciar Canta y del hermoso paisaje del Valle del río Chillón.


Desde, este punto ya esta cerca las llamadas Ruinas de Cushpa, aunque mi flaquita ya estaba muy cansada, yo le daba animos para seguir porque ya estando tan cerca a la meta no nos vamos a dar la vuelta.


Que mejor que caminar para llegar a nuestro objetivo, para ver las maravillas del mundo y sentirnos vivos con estas experiencias, esforzándonos mucho...


Así, estando muy cansados y sintiendo que ya no podiamos mas, con la persistencia es que alcanzamos nuestras metas en la vida y así lo hicimos...Y que mejor de hacerlo a lado de mi flaquita.


Últimos 5 minutos de descanso para de nuevo levantarse y seguir nuestra caminata, pero aprovechando en tomarnos una fotito con el horizonte canteño que se visualiza todo el valle del río Chillón.


Siendo aproximadamente las 10:30 llegamos a las faldas del Sitio arqueológico de Cushpa, con sed y hambrientos, asi que antes de continuar era hora de almorzar, aunque era muy temprano para comer, todo el tragin nos provocó mucha hambre.

Ya bien comiditos y darle un poco a nuestros perros guardianes que nos siguieron, era hora de empezar el recorrido.

Cuhspa se encuentra divido por dos zonas, se podría decir lado este y oeste según la brújula, ya que son dos pequeños conjuntos de casitas hechas de piedra, a mi entender pareciera que el lado este albergaron a los pobladores de un nivel alto debido a las formas de la construcción y el aldo oeste pareciera los pobladores de media a bajo nivel y los posibles encargados de la seguridad por las casitas ubicadas en lugares estratégicos que se divisa todo el valle del río Chillón y las formas como fueran construidas. (Esto es a mi análisis personal, no soy arqueólogo) 


Este Sitio arqueológico, es muy bonito y no tiene nada que envidiar a otros que tienen bastante acogida turística, en el futuro la municipalidad debe implementar la ruta turística a este precioso lugar, aunque buscando por internet he visto grupos de jóvenes aventureros que han ido a este lugar en un full day.

Lo que si se reclama es que los mismo pobladores no cuidan lo suyo y no le dan el valor que tiene a este lugar, ya que hay casitas que se están desmoronando y las autoridades del pueblo hacen poco o nada para poder conservarlo.


En fín, ya era de regresar al Pueblo y mas aún que se asusto mi flaquita al ver muy de cerca a un gavilán gordo y grande que nos acechaba... Y así comenzamos el descenso hacia el pueblo, llegando al promediar las 2:30 pm, y así se nos acabo nuestro viajecito inesperado.

Al día siguiente, ya era hora de regresar a Lima, después de descansar y disfrutar muy bien.
Hicimos la misma ruta, esperamos al Lechero que suele llegar entre las 8:15 a 8:30 am, con S/ 3 soles hasta Canta y de allí a Lima otros S/. 15 soles.

Paseo inesperado a San Buenaventura - Canta

Un fin de semana cayo feriado largo y con mi flaquita nos dijimos que hacemos, entonces nació la idea "vamos a San Buena", y así nos alistamos para y a pasar el fin de semana largo. Salimos tarde de la casa, promediando las 9 am, nos fuimos al km 22 de la Tupac Amaru en Carabayllo para tomar los autos colectivos rumbo a Canta, el precio S/ 15 soles por persona.

Llegamos promedio de las 11:30 al lugar conocido como Tambo a unos 15 minutos antes de llegar a Canta y allí nos bajamos para empezar la caminata por toda la carretera al pueblo de San Buenaventura, que son aproximadamente 8 km y que lo hicimos en una hora con 20 minutos.

Llegamos a casita en San Buena solo a descansar y a visitar a mi abuelita, ya al día siguiente iríamos a las Cataratas para relajarnos.

Después de ayudar a mi mamá Juana a ordeñar muy temprano sus vacas, nos fuimos a las Cataratas, un lugar muy bonito para tomarse muchas fotitos.

Las cataratas se encuentran a un promedio de media hora de caminata desde el pueblo, la mayor parte del recorrido es carretera donde no pasan carros y vas mirando todo el paisaje venturino.


Estando allí, apreciando la belleza del lugar y conversando un montón de cosas con mi flaquita sin darnos cuenta se paso rápido la hora.

Esta catarata, son de esos lugares que te transportan a otra dimensión y te olvidas lo que pasa en el mundo, muy recomendable para las personas que quieren escapar de la rutina de Lima...


...Y son lugares muy cerca de Lima, que uno se puede dar una pequeña escapadita un sabado y estar de regreso en la capital el domingo.

Porque siempre hay que tener presente, que la persona que viaja no es la misma persona que regresa, siempre vienes con nuevas experiencias, nuevas costumbres y  personas que has conocido.

Ya bien relajaditos y mojaditos porque por tomarnos unas bonitas fotos nos metimos un poco al agua y subimos en la piedra que esta allí que salpica todo el agua, regresamos al Pueblo para descansar.


Al día siguiente, de la misma forma muy temprano acompañamos a  mi mamá Juana a ordeñar las vacas y ahora si nos mando a botar la vaca en lugares estratégicos para que se alimenten bien y tengan bastante leche al día siguiente.

Pasamos por un lugar conocido como Quipacocha, donde las vascas toman agua, y mientras las esperábamos que tomen su agua tranquila me subí a una gran piedra que se encuentra en ese lugar, haciendo un poco de barranquismo je!


La piedra es inmensa y tiene forma como escalerinas para poder subir, aunque a mi flaquita no le gustaba la idea de que suba, y a mi que me gusta lo extremo, me subi.


Fotito arreando las vacas.


Mi flaquita aprendío arrear las vacas, se convirtió en toda una ganadera.


Llegando con las vacas a Quipacocha, donde las vacas toman agua.


Y se nos terminó el paseito inesperado, luego tendriamos que volver de nuevo a Lima con mucha nostalgia.


0 comentarios:

Publicar un comentario

 

Blogger news

Blogroll

About